Inmerso en la recta final de su contrato con el PSG, el argentino Leo Messi aún no ha dado señales que ayuden a arrojar luz sobre su futuro. Aunque tiene la posibilidad de ampliar de forma unilateral, es posible que la Pulga opte por cambiar de aires al término del curso.
Autor de cuatro goles y siete asistencias en los nueve partidos oficiales que ha disputado hasta la fecha, Leo Messi está mostrando esta temporada su cara más alegre. Tras un primer curso marcado por los ecos de su dolorosa salida del FC Barcelona y su complicada adaptación al París Saint-Germain, la Pulga ha comenzado a ofrecer una versión más acorde a lo esperado.
Además, tal y como cuenta L'Equipe, el argentino está resultando clave para mantener el buen ambiente dentro del equipo. Sus dos compañeros en la punta de ataque, el galo Kylian Mbappé y el brasileño Neymar, no terminan de congeniar, pero su presencia entre medias de los dos ha logrado que las aguas no se desborden.
Futuro en el aire
Por todo ello, los dirigentes del PSG ya han comenzado a plantearse la renovación de su contrato. El actual acaba en junio de 2023 y presenta una cláusula por la que el jugador podría renovarlo, de forma unilateral, cuando lo considere oportuno. La idea del nuevo consejero deportivo parisino, Luis Campos, es no dejar este asunto solo en manos del futbolista y buscar un acuerdo beneficioso para todos.
A día de hoy, cuesta saber qué piensa Messi. El delantero parece centrado en mantener su buen nivel y disfrutar del Mundial de Catar con la Selección de Argentina. Es cierto que la marcha de dos de sus principales apoyos dentro del vestuario, sus compatriotas Ángel di María y Leandro Paredes, le ha afectado, pero también que aún se siente querido y respetado por el resto del vestuario. Quizá en enero las nubes comiencen a disiparse.
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