Llevaba mucho tiempo en la agenda del cuadro bávaro, aunque sus primeros pasos no hayan sido especialmente espectaculares. Los analizamos.
Por alrededor de 50 M€ y un año antes de que expirase su contrato, que claramente no había querido ampliar, Leroy Sané dejaba el Manchester City para integrarse en la disciplina de un Bayern Múnich con el que, en cuanto a números, ha tenido sin duda alguna un gran rendimiento hasta la echa.
Y es que ha anotado 5 goles en los 12 encuentros que ha disputado, habiendo dado además 3 asistencias en total. Unos excelentes datos para este jugador, de manera que visto así parece haber cumplido con los pronósticos cuando los campeones de Europa apostaron por él, para ser uno de sus grandes estandartes ofensivos.
Un comodín estelar
Sin embargo, la pega para él por ponerle alguna, es que ha llegado a un equipo campeón de todo, al que evidentemente mejora notablemente. Pero donde es complicado hacerse con un hueco, ya que compite con jugadores claves para los éxitos del pasado curso como Serge Gnabry o Kingsley Coman.
Por eso está teniendo quizás menos regularidad de la esperada, y su rol está siendo principalmente el de un comodín de lujo para su entrenador. De manera que tenemos aquí a un atacante con mucha calidad y perfectamente útil para afrontar los tramos más duros de la temporada que vienen ahora.
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