Liga | La Real Sociedad doblega al Valladolid y alcanza el podio de la tabla

Pese a que los ojos tienden a desviarse al partido de vuelta de semifinales de Copa del Rey ante el Mirandés, la Real Sociedad no quería desaprovechar la posición de privilegio que actualmente ocupa en Liga y le permite soñar con la posibilidad de disputar la próxima edición de Liga de Campeones. Y es que a falta del partido que tiene pendiente con el Eibar la escuadra donostiarra comenzaba la jornada a tan solo tres puntos de una cuarta plaza que actualmente ostenta el Sevilla. De este modo, y a la vista de lo que viene por delante, no cabe duda que la situación de los de Imanol Alguacil es ideal.

Enfrente, un Real Valladolid inmerso en una racha positiva de resultados que le ha llevado a escapar de la zona de descenso de forma prácticamente definitiva y que se presentaba como un rival muy a tener en cuenta. A esto hay que lograr la victoria que los pucelanos arrancaron de Anoeta en la temporada pasada.

Pese a que la Real Sociedad es uno de los conjuntos más vistosos de nuestro fútbol, lo cierto es que el choque de esta noche no entrará en los anales de la historia. Después de una primera mitad en la que pese al dominio de los locales apenas hubo oportunidades importantes, la segunda mitad supuso un giro de guion. Alexander Isak dispuso de dos claras en los primeros diez minutos tras la reanudación mientras los visitantes también metían el miedo en el cuerpo en el 51 por medio de Unal, aunque el turco tampoco veía puerta. Y cuando se cumplía una hora de partido, los locales se adelantaban. Lo hacían por medio del belga Januzaj, que irrumpía en el primer palo para rematar de cabeza un certero centro de Oyarzabal desde el extremo diestro (1-0).

Con el tanto local acabó el partido. El Real Valladolid careció de capacidad de reacción y fue incapaz de generar peligro sobre la portería de Remiro. De hecho, fueron los donostiarras los que disfrutaron de las mejores ocasiones y acabaron llevándose una victoria que les deja terceros en la tabla. Ahí es nada.