El complicado reto de Walter Mazzarri en el Nápoles

Tras un año casi perfecto, en el que el Nápoles ganó la Serie A y rozó las semifinales de la Champions League, la inestabilidad ha vuelto a la capital campana. Los napolitanos, que perdieron a pilares como Luciano Spalletti, Cristiano Giuntoli y Kim Min-Jae, no han podido sustituirlos con relevos a la alutra, apostando por un Rudi Garcia que ya ha sido despedido del equipo.

En ese sentido, Aurelio de Laurentiis ha elegido una opción inesperada para ocupar el banquillo: Walter Mazzarri. De esta manera, el toscano completa la vuelta a Nápoles 10 años después. Los caminos de ambas partes fueron diametralmente distintos: mientras que el club siguió compitiendo y llegando a Europa, el entrenador cogía cada vez proyectos menos competitivos, llevando al Cagliari a descender.

Debut complicado

Así, Mazzarri tendrá la oportunidad de reivindicarse en Nápoles, donde fue el artífice de una de las mejores versiones del equipo a principios de la pasada década, ganando el primer título con el club tras la dorada época de Diego Armando Maradona. Con 8 meses por delante para cambiar la dinámica partenopea, el calendario no beneficia nada al futuro más próximo del equipo.

Mazzarri redebutará contra la Atalanta, para viajar 4 días después a Madrid para recibir al Real Madrid. Tras el choque europeo, el Nápoles recibirá al Inter de Milán, líder y principal favorito al título, y viajará hasta Turín para medirse a la Juventus, uno de los equipos más en forma de Italia. Un calendario diabólico que puede impulsar o dejar al equipo aún con más dudas.