El cuadro culé sale del mercado invernal de fichajes con tres nuevos atacantes más y ninguna salida. De manera que su entrenador tendrá todo un rompecabezas a la hora de gestionar sus alineaciones.
Uno de los problemas del FC Barcelona a la hora de afrontar esta temporada era la pérdida de gol. La salida de Lionel Messi dejó un gran déficit en el apartado ofensivo y no lograron los catalanes cerrar muchos partidos a su favor por esa carencia. Que ahora ha pretendido ser resuelta en este mercado invernal que acaba de concluir.
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Los fichajes de Pierre-Emerick Aubameyang, Ferran Torres y Adama Traoré van en esa línea de dar más efectividad y contundencia al ataque. Aunque el último de ellos se esperaba como recambio de un Ousmane Dembélé que sigue en el club, y que si Xavi Hernández y la directiva lo estiman oportuno, podría ser un arma ofensiva más.
Un total de 10 atacantes
El cuadro culé suele jugar tradicionalmente con tres jugadores ofensivos, y ahora tras estos fichajes puede alinear su entrenador prácticamente a más de tres tridentes. A los futbolistas anteriormente mencionados hay que sumar a otros del equipo: Luuk De Jong (cedido por el Sevilla hasta junio), Memphis Depay o los canteranos Abde y Ferran Jutglà, que han tenido bastante protagonismo en invierno.
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Además están los lesionados Ansu Fati (que en teoría tiene para dos meses de lesión) y Martin Braithwaite que está cerca de reaparecer. Soluciones ofensivas de perfiles diferentes, delanteros y extremos, que deben ayudar al equipo a conseguir el que es el gran objetivo del curso: amarrar plaza en la siguiente edición de Liga de Campeones. ¿Quiénes saldrán triunfadores en este casting diario que llevará a cabo Xavi Hernández?
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