Al Real Madrid no le urge encontrar acomodo para sus descartes. Los blancos han logrado ya un importante ahorra en materia salarial y pueden trabajar sin prisas en la búsqueda de acomodo para los jugadores que no entran en su planes.
Desde que arrancó el mercado estival, el Real Madrid ha dado salida a cuatro jugadores de la primera plantilla. Los tres primeros en hacer las maletas fueron Marcelo, Isco y Gareth Bale, futbolistas a los que el club decidió no renovar. La pasada semana, la entidad completó esta primera fase de la operación salida al cerrar el traspaso del serbio Luka Jovic a la Fiorentina.
El adiós de este cuarteto ha ayudado a aligerar la carga salarial en unos 70 M€, ha permitido inscribir sin problemas a los dos nuevos fichajes (el centrocampista galo Aurélien Tchouaméni y el central alemán Antonio Rüdiger) y ha ampliado el margen de movimiento de una directiva que ya no se siente tan presionada para encontrar acomodo al resto de descartes.
Solo puede quedar uno
Eso sí, tal y como explica OK Diario, que no haya prisa no significa que la tarea vaya a resultar sencilla. A día de hoy, a los blancos solo les queda una ficha libre, por lo que deben deshacerse de los dos extracomunitarios para los que no hay ya plazas disponibles, el nipón Take Kubo y el brasileño Reinier, y de al menos tres de los cuatro jugadores que aún no han sido inscritos: Álvaro Odriozola, Jesús Vallejo, Borja Mayoral y Mariano Díaz.
El digital especula con la posibilidad de que sea el primero de ellos quien ocupe la vacante, pero no se descarta que, ante el empeño de Vallejo y Díaz de cumplir su contrato, los mandatarios se vean obligados a darle una vuelta a sus planes. Sea como fuere, hasta el 31 de agosto hay tiempo de sobra... O al menos eso es lo que creen en Concha Espina.
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