Luka Jovic no se rinde

Por Juan C. Navarro
2 min.
Luka Jovic con la Fiorentina @Maxppp

Reclutado por la Fiorentina durante el último mercado estival, el serbio Luka Jovic espera recuperar este curso su mejor nivel. El delantero se ha despedido del Real Madrid sin dejar apenas huella del talento que llevó a los blancos a invertir 60 M€ en su fichaje.

A comienzos del pasado mes de julio, el Real Madrid confirmó la marcha de Luka Jovic. El serbio, de 24 años, puso rumbo a la Fiorentina, conjunto que no ha tenido que pagar euro alguno por su traspaso y que tan solo se ha comprometido a abonar a los blancos el 50 por ciento de una futura venta.

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Aunque por el momento no lo ha logrado (apenas suma un gol en ocho partidos), el delantero confía en recuperar en el cuadro viola la confianza perdida y en volver a exhibir el olfato y el talento que llevó a los blancos a invertir 60 M€ en su fichaje. "Lo primero de todo, quiero volver a mi mejor nivel porque se que puedo hacerlo. Se el talento que tengo. Será una temporada larga, pero espero que con muchos goles y pueda volver a encontrarme con mi viejo yo", reconoció el jugador en una entrevista concedida a la web de la UEFA.

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Europa, factor decisivo

El atacante considera que en su lucha por recuperar aquella versión tan brillante que ofreció en el Eintracht Frankfurt se antoja decisivo que su actual club pueda participar en competiciones europeas. "Estoy listo para volver a mi nivel de antes. Es muy importante jugar en Europa. A todos nos gustaría estar en un equipo Champions, pero la Conference nos da una nueva oportunidad y creo que estamos entre los favoritos para ganar. Tenemos calidad para llegar a la final", explicó.

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Durante su conversación con el portal del organismo que organiza la Liga de Campeones, Jovic recordó también su debut en la máxima competición europea. Ocurrió allá por 2016, en un choque que medía su por entonces equipo, el Benfica, con el Bayern Múnich. "Me acuerdo muy bien de mi debut en la Champions contra el Bayern. Tenía 18 años y acababa de llegar de Serbia. Salí desde el banquillo en el 85 y no entendía nada. Hubo una jugada a balón parado en la que simplemente me quedé quieto y mirando a Lewandowski, Arturo Vidal... Les miraba y pensaba ‘¿Esto es verdad o estoy soñando?’. Lo recordaré el resto de mi vida", relató.

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