El conjunto de Castellón ha invertido poco más de 33 M€ para apuntalar la plantilla de Unai Emery, quien es consciente del desafío que tiene por delante.
El Villarreal está siendo uno de los equipos más activos de nuestra Liga en esta peculiar ventana de transferencias de verano. El proyecto groguet, encabezado por Unai Emery, ha despertado aún más si cabe la ilusión de su fiel hinchada, que podrá volver a disfrutar con su equipo en el Viejo Continente. En este caso, en una Europa League cuyo trono no va a poder defender el Sevilla, aunque será por una razón estupenda al disputar la Champions.
Pese a no pasar del empate en su estreno en el presente curso en Primera División, dado que firmó tablas con el Huesca, es evidente que el Submarino Amarillo está destinado a ocupar la zona noble de la tabla en esta campaña 2020-2021. Sin duda, la labor en los despachos del Estadio de la Cerámica está siendo realmente notable.
Refuerzos de muchos quilates
Tal y como precisa el diario As, el Villarreal ha sido capaz de cerrar las incorporaciones de Francis Coquelin, Dani Parejo (ambos desde el Valencia), Takefusa Kubo (a préstamo por el Real Madrid), Gerónimo Rulli (procedente de la Real Sociedad) y Pervis Estupiñán (Watford), quien brilló durante su cesión en Osasuna. Una serie de movimientos que ha implicado un desembolso ligeramente superior a los 33 M€.
Fernando Roig Negueroles, consejero del Submarino Amarillo, considera que el club castellonense ha cumplido con creces en este periodo estival. "Acabamos de hacer una gran apuesta por Pervis y poco más se va a hacer ya en este mercado. Mientras quede mercado, quedan posibilidades", ha aseverado en unas declaraciones de las que se ha hecho eco el citado medio.
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