La superioridad del Atleti ha sido manifiesta a lo largo de casi todo el encuentro, un equipo que ha sido llevado en volandas por el gran apoyo de su afición. Álvaro Morata (por partida doble) y Antoine Griezmann frenarían a los blancos, que tuvieron un leve amago de remontada con el bonito tanto de Toni Kroos.
Muy a su pesar, el Atlético de Madrid se vio frenado por la Lazio con una agónica diana del cancerbero Ivan Provedel para desatar la euforia de la parroquia transalpina. Pese a ello, pretendía hacer borrón y cuenta nueva de su estreno en la fase de grupos de la Champions 2023-2024. Todo ello, claro está, porque contaba con un espectacular aliciente para poner el broche de oro a la sesión dominical de nuestra Liga. La razón era muy evidente: recibía la visita del Real Madrid.
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Diego Pablo Simeone se presentaría de entrada con un Jan Oblak que es uno de los cancerberos más destacados de la élite de esta disciplina a escala mundial. El sistema de tres centrales estaría integrado por Stefan Savic, José María Giménez y Mario Hermoso, buscando dinamismo en los costados con la profundidad de Nahuel Molina y Samuel Lino. La sala de máquinas correría a cargo con Marcos Llorente, Koke Resurrección y Saúl Ñíguez, dejando al ataque a Álvaro Morata y Antoine Griezmann.
Pasando a la disposición táctica de Carlo Ancelotti, la ausencia del titán Thibaut Courtois quedaría cubierta con un Kepa Arrizabalaga que se formó en el Athletic Club. La retaguardia estaría formada por Lucas Vázquez, Antonio Rüdiger, David Alaba y Fran García, mientras que Toni Kroos y Luka Modric serían de la partida. Dos sempiternos mediocampistas que acompañarían a Fede Valverde y Eduardo Camavinga, al tiempo que Jude Bellingham se asociaría con Rodrygo Goes.
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Una gran noche para Álvaro Morata
La puesta en escena de los rojiblancos sería espectacular, arrollando y avasallando a su eterno rival con una intensidad que desarmaría a los visitantes. Todo ello, además, en medio de un ambiente digno de las grandes noches que se vivieron en su día en el mítico Vicente Calderón. El primer zarpazo llegaría con Morata, quien conectaría un certero testarazo para culminar el caramelo filtrado por Lino (1 – 0). Poco después, Rüdiger realizaría una gran intercepción defensiva.
El 14 veces ganador de la Champions buscaba responder a través de posesiones largas, aunque era incapaz de provocar incomodidad en el esquema de su adversario. Alaba tendría que anticiparse a Morata después de la galopada de Lino para zafarse en carrera, a lo que es conveniente agregar que la conexión de Saúl con Griezmann aumentaría la ventaja del Atleti (2 – 0). El Real Madrid estaba casi hundido, emergiendo la figura de Kepa para evitar el gol prácticamente cantado de Saúl (pase de Llorente).
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Aun así, una genialidad técnica de Kroos daría alas a un conjunto merengue que mejoraría con creces en el tramo decisivo de los primeros 45 minutos (2 – 1). La diana de Camavinga no sería legal, junto con el hecho de que ambos técnicos agitarían el árbol al volver del túnel de vestuarios. Nada más comenzar el segundo acto, Morata se beneficiaría de otra asistencia de Saúl para convertir el 3 – 1 con su doblete. Hermoso se toparía con el larguero y Savic taponaría el chut de Rodrygo, por lo que el Atlético de Madrid se llevaría el derbi en el Cívitas Metropolitano.
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