El central brasileño ha sido uno de los grandes aciertos del mercado estival, un defensa que llegó con un cartel discreto pero que se ha ganado a todos.
La marcha de Diego Godín dejaba un gran vacío en la defensa del Atlético de Madrid, complicado sin duda alguna de suplir por lo que había supuesto el uruguayo en las últimas temporadas. Pero la vida sigue y el encargado de suplir esa importante baja era Felipe Monteiro, llegado del Oporto.
Lo hizo a cambio de 20 M€, cantidad sustancialmente menor a la pagada por el Real Madrid para hacerse con su compañero Eder Militao. Pero el rendimiento ha sido claramente opuesto, aunque la edad de este defensa haga pensar que puede tener menos recorrido a sus 30 años actuales (31 en mayo).
Sin embargo, sus actuaciones están siendo soberbias. Especial mención en Anfield, donde las paradas de Jan Oblak fueron defensivas pero también las intervenciones de este zaguero. Su capacidad para ordenar la zaga, despejar balones aéreos, saber anticiparse a los veloces atacantes reds…
Un héroe discreto y un fichaje acertado, que encarna perfectamente el compromiso defensivo que Diego Simeone siembre busca en sus jugadores. Un jugador que muchos no esperaban pero que se ha convertido en pieza importante del club madrileño.
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