Lucas Pérez-Deportivo de La Coruña, un romance en plena madurez

Para un futbolista coruñés que ha vivido con el balón pegado el pie desde su más tierna infancia, el derbi gallego es mucho que es un partido. Si además ha tenido que sufrir más de la cuenta para poder acceder al primer equipo de su ciudad y nunca antes ha ganado un choque ante el Celta de Vigo, ser el gran protagonista de una victoria frente al eterno rival genera una sensación difícil de explicar con palabras.

«Es el primer derbi que gano y no puedo ocultar la satisfacción que tengo. La gente se va contenta y también por estar Álex, Mosquera y yo en el campo. Para mí también es un orgullo que los coruñeses estén ahí. Hoy toca disfrutar. Es un plus ver cantar a la afición, como cantaron todo el partido y la ovación ha sido increíble», reconoció Lucas Pérez, el gran protagonista de la victoria del Deportivo de La Coruña en el primer choque regional de la temporada.

Su gol y su notable actuación ante el equipo celeste son sólo dos ejemplos más del sensacional arranque de curso que está firmando este ariete que ha tenido que vestir las elásticas de Atlético de Madrid C, Rayo Vallecano, Karpaty, Dinamo de Kiev y PAOK antes de poder defender los colores del equipo de su ciudad.

Un decisivo cambio de posición

El versátil atacante (puede moverse por todos los frentes del ataque) aterrizó el pasado curso en calidad de cedido y tras firmar una temporada esperanzadora (21 partidos, 6 goles), el conjunto blanquiazul se decidió a contratarle de forma definitiva. Sus 8 dianas en 12 partidos, las mismas que le sitúan a la altura de Cristiano Ronaldo y a solo una del máximo goleador nacional, el vasco Imanol Agirretxe, certifican que su fichaje ha sido todo un éxito.

Un gallego no marcaba 8 goles con el Deportivo en una Liga de Primera, como ahora Lucas Pérez, desde 68-69 (11 goles del lucense Beci).

— Pedro Martin (@pedritonumeros) noviembre 21, 2015

Dotado de un sensacional golpeo de balón, Pérez se ha visto seriamente beneficiado por su mutación a delantero centro. En la mediapunta despuntaba por su golpeo de media distancia y su capacidad para sorprender desde segunda línea, pero no podía dar rienda suelta ni a su habilidad para moverse con inteligencia por detrás de la zaga rival ni a su llamativa facilidad para situarse siempre en zonas de remate o rechace.

Si es capaz de mantener su nivel en los próximos meses, la permanencia del atacante en el club deportivista podría verse seriamente amenazada. «En el fútbol nadie puede decir lo que puede pasar en el futuro, pero tendría que ser una oferta muy interesante no solo para el jugador sino también para el club», reconoció su agente recientemente. Hasta entonces, Riazor espera seguir disfrutando de este romance tardío (cumplió 27 años en septiembre) que ha servido para situar a su equipo en un más que meritorio octavo lugar de la tabla. «Todo esto es cosa de dos, de la afición y del equipo», corrobora el punta.