Meritorio triunfo, con remontada incluida, del equipo de un Marco Rose que pone en jaque al gigante bávaro en el tramo decisivo de la campaña. Un Bayern que puede ceder su liderato en beneficio del Borussia Dortmund.
Partido que se postulaba (sobre el papel) como una auténtica "final" en la carrera por el trono de la Bundesliga. Como es evidente, el Bayern Múnich depende de sí mismo para prolongar su espectacular dinastía en la competición doméstica en territorio germano. Todo ello, eso sí, con el Borussia Dortmund al acecho para asaltar la anhelada primera plaza. En esta ocasión, el BVB se encomendaría a un RB Leipzig que pretende certificar su billete para la Champions.
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Kingsley Coman se mostraría muy activo desde el principio, convirtiéndose en un quebradero de cabeza para el entramado defensivo del elenco de Marco Rose. A lo que también hay que destacar la presencia ofensiva de futbolistas de la magnitud de Leon Goretzka, Thomas Müller y Jamal Musiala. En una de esas aproximaciones del gigante bávaro, Serge Gnabry (tentado por el Real Madrid) rompería la paridad en el electrónico al alcanzar el ecuador del primer acto en el Allianz Arena (1 – 0).
A partir de ese preciso instantes, los visitantes darían un paso al frente sobre el tapete verde con la insistencia de Christopher Nkunku, Amadou Haidara y Dominik Szoboszlai. Igualmente, probarían fortuna a través de Dani Olmo y Marcel Halstenberg. En el bando de Thomas Tuchel, Joao
Cancelo, cuyo futuro es una incógnita, también quería aportar su granito de arena. Konrad Laimer sería el encargado de firmar tablas (1 – 1), al tiempo que los goles de penalti de Nkunku (1 – 2) y Szoboszlai (1 – 3) darían la victoria al Leipzig. Y esta derrota es un jarro de agua fría para un Bayern que podría ceder su liderato.
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