De cara al curso que viene, el FC Barcelona pretende rebajar de forma muy significativa su masa salarial. Para ello, los culés deberán dar salida a algún futbolista que perciba un sueldo elevado y que, además, pueda dejar interesantes beneficios en las arcas.
El FC Barcelona ha aprovechado el mercado invernal para aligerar su plantilla. Durante este periodo, los culés han dado salida al lateral diestro Héctor Bellerín (rumbo al Sporting de Portugal) y al delantero neerlandés Memphis Depay (Atlético de Madrid), futbolistas que se suman a un Gerard Piqué que, en semanas previas, ya había optado por colgar las botas.
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Gracias a estas salidas y al dinero obtenido con el triunfo en la Supercopa de España, el combinado catalán ha logrado mejorar considerablemente su salud económica. De hecho, a día de hoy, el club presenta un pequeño, pero significativo superávit de 5 M€.
Una venta inevitable
Pese a ello, la situación sigue siendo delicada. La entidad continúa soportando una carga salarial muy pesada y si no la reduce con rapidez, el verano que viene volverá a encontrarse sin margen para reforzar su plantilla o simplemente inscribir a jugadores que ya han renovado su contrato (como es el caso del madrileño Marcos Alonso).
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Para cumplir con ese Fair Play Financiero, los mandatarios ya se plantean activar alguna nueva palanca y, en especial, impulsar la venta de algún jugador que perciba ahora mismo un sueldo considerable y que, además, pueda dejar interesantes beneficios en las arcas. "El club tiene la intención de rebajar la masa salarial de la plantilla entre 150 y 200 millones de euros para la próxima temporada y eso solo lo pueden conseguir si logran realizar una gran venta en verano", explicó el periodista Sique Rodríguez en la Cadena SER.
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