El portero esloveno ha protagonizado algunos rumores sobre su futuro, pero sigue siendo clave en el futuro de la entidad colchonera.
El Atlético de Madrid sigue como todos los clubes pendiente de lo que sucederá con el final de la temporada, que dependerá de las fases que se vayan dando en la desescalada. Pero ante las incertidumbres que aparecen en este momento, hay algunas certezas a las que los clubes se pueden agarrar.
En el caso del Atlético de Madrid está claro que una de ellas es la seguridad que en su portería aporta siempre Jan Oblak. El esloveno es pieza clave del cuadro rojiblanco desde la mitad de su primera temporada, cuando se asentara con aquella famosa tanda de penaltis tras su fichaje controvertido y en su día caro desde el Benfica.
El equipo de Diego Simeone ha asentado sus últimos proyectos en la seguridad defensiva, que en última instancia depende de este guardameta. Su espectacular despliegue en Anfield ha sido su último gran servicio al club, hasta la fecha, porque con las nuevas normas que regirán el mercado a la baja será complicado pensar que se producirá su salida.
Los 120 M€ que figuran en la cláusula de rescisión, que la escuadra madrileña le impuso, hacen impensable esa salida del arquero actualmente. De forma que seguirá siendo importante para el combinado colchonero.
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