El Celta de Vigo está criando una estrella
En el Celta de Vigo hay un jugador que deja chispazos individuales muy vistosos, pero que todavía no ha encontrado la continuidad necesaria como para llamar la atención del gran público, y es que aquel aficionado que ve a los partidos de los de Giráldez, sabe que Williot Swedberg es un chico especial.
El proyecto del Celta de Vigo es uno de los más interesantes del fútbol español en la actualidad, curiosamente con una directiva que ha apostado por el que fuera técnico del filial para dar salida a una camada de canteranos que tienen nivel suficiente, no solo para mantener la categoría, sino para luchar por meterse en Europa. Esto no es habitual en La Liga, y sus buenos resultados llaman la atención.
Aunque no se le pueda considerar producto de A Madroa como tal, Swedberg ya lleva en Galicia 4 años, como demostró en la zona mixta posterior al partido del pasado fin de semana contra el Athletic Club en el que volvió a notar un nuevo gol, convirtiendo así tres en menos de siete días. De hecho, el que haya escuchado las declaraciones sin verle la cara, podría pensar perfectamente que se trataba del mismo Iago Aspas.
Prudente y consciente de todo lo que tiene que mejorar, Williot es una de esas gotas de talento que marcan la diferencia en un plantel tan equilibrado. Las rotaciones suelen ser masivas en el ecosistema de Girádez, y el pasado verano se hizo un esfuerzo económico potente por traer a jugadores del primer nivel como Bryan Zaragoza o Borja Iglesias, pero esto no debe parar la progresión del sueco.
Es diferente
Como en casi todos los casos, ha sido necesaria una gran actuación en uno de los templos del fútbol europeo para que se empiecen a leer críticas positivas en torno a su figura, y es que el talento de Swedberg es innegable. Fino técnicamente y hábil en los regates, a veces confía demasiado en sus posibilidades estirando demasiado la jugada. Cuando aprenda a que a veces menos es más, el salto va a ser considerable.
Cuentan con él
Mientras tanto en Balaídos rezan porque esta piedra preciosa permanezca en la oscuridad todo lo posible, ya que cuando comience a generar cifras visibles en las aplicaciones de estadísticas, tenderá a volar lejos del equipo que le dio la oportunidad en el fútbol de élite. Es sólo cuestión de tiempo que alguien se fije en Williot, pero antes debe darle muchas más alegrías a una hinchada que le espera con los brazos abiertos.
Williot Swedberg, de 21 años de edad, disputó 35 partidos con el Celta de Vigo la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 1400 minutos de juego, en los que marcó cinco goles y repartió cinco asistencias.
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