Las razonables dudas del Liverpool para cubrir la baja de Van Dijk

Las victorias ante Ajax de Ámsterdam, en Champions League, y Sheffield United, en Premier League, han evidenciado que la vida sin Virgil van Dijk no es tan dramática para el Liverpool como muchos predecían. Aunque el holandés es un jugador clave para Jürgen Klopp, lo cierto es que el equipo ha logrado de momento sobreponerse al duro golpe que supuso perder al central por un largo plazo de tiempo.

Para afrontar estos choques, el preparador ha recurrido a una extraña pareja, la conformada por Joe Gomez y Fabinho. Aunque tenía sus riesgos, la apuesta ha dado por el momento un resultado aceptable. "Necesitan acostumbrarse, los laterales necesitan acostumbrarse a ellos, y cuanta más estabilidad tengas en esta línea, mejor será. Nunca tuvimos eso realmente, en esa posición ha habido muchos cambios. Jugarán juntos. Es sólo fútbol, ​​no ciencia espacial, y los ayudaremos con información y luego se probarán cada tres días", admitió el técnico.

El hecho de que la escuadra mantenga su competitividad ha provocado que la directiva no termine de ver clara la idea de reclutar un nuevo central en enero. Sus arcas siguen algo tocadas por la crisis que ha desatado el coronavirus y si es posible ahorrarse un gasto innecesario no lo dudarán ni un segundo. De hecho, en el seno del club dejan claro que los rumores que últimamente han situado a jugadores como Ozan Kabak o Dayot Upamecano en la órbita de la entidad solo responden al interés de ciertos agentes.

Lo que en cualquier caso sí tiene claro el conjunto de Anfield Road es que, de cara al medio plazo, se antoja necesario el desembarco de un nuevo central que pueda ocupar la plaza que este verano dejó libre Dejan Lovren. Por eso, tal y como cuenta el Liverpool Echo, si no es, como parece, en enero, será en verano cuando se aborde dicha contratación.