Rindiendo tanto en su posición natural como desde el carril izquierdo, Eduardo Camavinga se ha convertido en una pieza esencial para Carlo Ancelotti. Llegado en 2021, el Real Madrid ya busca blindar el futuro del polivalente futbolista francés.
Con tan solo 18 años, Eduardo Camavinga se convirtió en titular indiscutible en el Stade Rennes de Francia. El gran rendimiento del centrocampista francés no pasó desapercibido en el Real Madrid, que, tras el plantón del PSG por Kylian Mbappé, decidió cerrar el mercado de fichajes estival de 2021 con la llegada del francoangoleño, por una cantidad cercana a los 45 M€ bonus incluido.
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Cifra que ha quedado desactualizada teniendo en cuenta el desempeño del joven jugador en la casa blanca. Como revulsivo, Camavinga fue en muchas ocasiones el motor de la remontada madridista en Europa. Así, el francés saldó su primera temporada en la capital española con la consecución de una Copa de Europa y de una Liga.
El Real Madrid pasa a la acción
Durante este curso, el de Cabinda está volviendo a ser clave para Carlo Ancelotti. Si bien este año su figura como revulsivo se ha perdido, Camavinga ha pasado a ser titular. Con la polivalencia como su mejor baza, el galo está rindiendo en todos los frentes de la medular, así como de lateral izquierdo, ocupando el carril en ausencia de Ferland Mendy, lastrado por las lesiones.
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Un nivel que ha llevado al Madrid a tomar una decisión. Tal y como apunta Fabrizio Romano, el Campeón de Europa ya quiere blindar el futuro de su joven perla. Agente libre en 2027, Florentino Pérez ya está negociando un nuevo contrato para el ex del Rennes. Una renovación con el que la cláusula del jugador, fijada en 700 M€, aumentaría, así como el salario percibido. Eduardo Camavinga se ha convertido en pieza esencial del proyecto blanco gracias a su gran rendimiento.
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