Europa League | El Granada muestra sus credenciales en Europa, victoria sufrida de la Real Sociedad

Si algo ha demostrado el Granada en estos últimos años es que es un equipo con mucha personalidad. Independientemente del rival y/o el escenario, el cuadro nazarí siempre apuesta por el mismo guion. Compromiso, solvencia, sacrificio, rigor táctico, fuerte presión o solidaridad son algunos de los conceptos que describen su juego. El resultado, en ocasiones, puede serle esquivo, pero sobre el campo siempre queda la huella de un equipo bien trabajado.

No resulta por tanto extraño que, durante gran parte del primer periodo, su estreno europeo ante el PSV estuviese marcado por la igualdad. Aunque Mario Götze dejó tímidos destellos y Donyell Malen inquietó con su movilidad, el cuadro español se defendió con orden y apenas pasó apuros. Además, en ataque, dejó patente que con poco, podía creer problemas a una zaga holandesa que por arriba no terminaba de ofrecer solvencia.

El choque parecía destinado a alcanzar el descanso con 0-0, pero justo tras un tanto bien anulado a Yangel Herrera por fuera de juego, el cuadro andaluz se despistó un instante y permitió que en una acción sin mucho trabajo previo, Götze enviase a la red un balón cabeceado con intención por Dumfries (minuto 46).

Reacción y remontada

Tal y como podía preverse, atendiendo a su carácter de equipo siempre competitivo, el Granada no se desmoronó. De hecho, tras el descanso, los de Diego Martínez apretaron el acelerador y poco a poco comenzaron a dominar a su rival. Jorge Molina perdonó la primera oportunidad para empatar, pero a la segunda, su remate acabó en el fondo de las mallas tras golpear en el larguero y en las piernas del despistado meta local Mvogo. El veterano punta resolvió con cierta fortuna una falta muy bien dibujada por Luis Milla y Antonio Puertas (minuto 57).

Lejos de conformarse con las tablas, los granadinos apostaron por mantener el ritmo alto y, apenas nueve minutos después, obtuvieron la merecida recompensa. El gol, eso sí, fue esta vez fruto de una individualidad, de una genialidad de Darwin Machis, un futbolista algo intermitente, pero con el talento necesario para correr, parar en seco, pensar, perfilarse y soltar un zapatazo parabólico al que Mvogo solo pudo responder con una estatua. Golazo.

La Alhambra está orgullosa de tu gol, @Darwin_Machis#LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/bR50XkdB3L

— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) October 22, 2020

Si ya es difícil doblegar al conjunto nazarí con el marcador a favor, cuando el viento sopla en contra, la tarea se antoja casi inviable. De hecho, en la recta final del choque, el PSV ni consiguió dominar el balón ni inquietar en exceso a Rui Silva. Los neerlandeses sucumbieron ante un equipo maduro y bien trabajado que, si continúa por esta línea, dentro de muy poco será ya de sobra conocido por todos los rincones de Europa.

Jon Bautista firma la primera victoria europea de la Real Sociedad

Con la moral casi por las nubes. Así afrontaba la Real Sociedad su debut en la Europa League. Tras encaramarse al primer puesto de la Liga, los donostiarras saltaron al césped del Stadion Rujevica con el firme propósito de aprovechar su buen momento de juego y obtener una victoria que allanase su tránsito por la fase de grupos.

Como cabía esperar, los vascos se hicieron con el dominio del balón desde el arranque. El Rijeka, consciente de sus limitaciones, cedió metros y optó por esperar sus opciones a la contra. Este cruce de intenciones deparó un primer tiempo movido, ya que los visitantes generaron ocasiones claras, pero también concedieron más de la cuenta a los croatas. Eso sí, pese al interés de unos y otros, el marcador no se movió en este periodo, en buena medida, también, por el buen nivel exhibido por los metas Álex Remiro e Ivan Nevistic.

Poco cambió el guión del choque tras el paso por vestuarios. La Real continuó ejerciendo el dominio esperado ante un rival dispuesto a esperar. El problema es que, ya sea por el cansancio o la falta de ideas en algunos jugadores clave, el cuadro guipuzcoano sufrió más de la cuenta para acercarse al área rival. Eso sí, en la recta final, los de Imanol Alguacil tiraron de orgullo y gracias a este último apretón lograron llevarse el partido.

Después de tres intentos malogrados por Mikel Oyarzabal, Nacho Monreal y Willian José, fue un inesperado Jon Bautista quien logró batir a Nevistic con un golpeo raso y potente y quien, de este modo, concedió a los suyos la primera victoria en el regreso a la segunda máxima competición europea (minuto 93).