Ya hay conversaciones por Rodrygo: las detalles de la operación

El del brasileño Rodrygo es uno de los nombres propios que centran las miradas en el panorama futbolístico internacional. El atacante del Real Madrid, suplente y autor de un tanto en el partido ante el Tirol de hace apenas unos días, sigue ocupando un puesto de preferencia entre los protagonistas del mercado de fichajes.

Llamado a tener un papel secundario a las órdenes de Xabi Alonso en el equipo merengue, el atacante de 24 años evalúa las distintas opciones que le ofrece el mercado en forma de posibles salidas del Santiago Bernabéu. Y después de hablarse largo y tendido a este respecto, la opción que suena con más fuerza es la que tiene al Manchester City como posible destino.

El equipo inglés, donde Pep Guardiola es un profundo admirador del juego del futbolista, vería con muy buenos ojos la posibilidad de contar en sus filas con el internacional canarinho (11 goles, 9 asistencias en 47 partidos la campaña pasada) de cara a afrontar una temporada 2025-2026 que se presenta como todo un desafío después de un curso pasado que puede considerarse una decepción a todos los niveles.

Primeras conversaciones

De cualquier modo, antes de encontrarse en disposición de lanzarse por el fichaje del futbolista, el Manchester City debe dar salida al también brasileño Savinho, futbolista por el que negocia con el Tottenham pero que todavía no ha concretado su incorporación al cuadro de Londres que ayer caía en la Supercopa de Europa ante el PSG.

Esto no ha impedido que, de cualquier modo, los primeros pasos en esta dirección comiencen a darse. Tal y como apunta la información de Nicolò Schira, especialista en el mercado de fichajes, ya se han mantenido las primeras conversaciones entre las partes y estas están siendo positivas.

El Manchester City está preparado para ofrecer al futbolista un contrato hasta el 30 de junio de 2030 a fin de convencerlo de cara a un cambio de aires y el Real Madrid ha dejado las cosas claras demandando nada menos que 100 millones para permitir la salida de un jugador por el que no dudó en apostar cuando era apenas un crío.