Prueba de fuego en el proyecto del Borussia Dortmund

Durante la última década el binomio Bayern-Borussia parecía irrompible por cualquier club de la Bundesliga. La brecha con los terceros clasificados, salvo los años dorados del Schalke, solía ser considerable, y en un abrir y cerrar de ojos tienen ya al Leverkusen intentando quitarle ese estatus de competidor de los muniqueses.

Y es que ya son dos cursos en los que, a las órdenes de un Xabi Alonso que acaba de aterrizar en el Real Madrid, el conjunto de la Bayer ha superado a los amarillos en la tabla de la liga alemana, habiendo tenido, de hecho, que ganar para asegurarse la plaza Champions en la 2025-2026.

Si bien los gloriosos tiempos de Jürgen Klopp, en los que se le llegaron a levantar dos campeonatos al Bayern, parecen inalcanzables, el Dortmund ya estaban acomodados en esa segunda plaza y para recuperarle deberán ejecutar un gran mercado de fichajes, porque el entrenador enérgico con un estilo rompedor, como Jürgen en su día, ya lo han conseguido en Nuri Sahin.

La dinámica con Niko Kovac era horrorosa, y gracias a la contratación del internacional turco se encadenaron semanas y semanas en las que los partidos solo le contaban por victorias, alcanzando los puestos de acceso a la Liga de Campeones, e incluso compitiéndole la eliminatoria de cuartos de final al FC Barcelona.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Jobe (@jobebellingham)

En ese sentido, el nombre de Jobe Bellingham es el que más ilusiona en el Signal Iduna Park. Se han desembolsado 33 millones de euros, pero puede erigirse en ese líder tan necesario para un centro del campo que depende en exceso del estado de lucidez mental de Julian Brandt.

Si consiguen amarrar a Guirassy, los esfuerzos deberán centrarse en mejorar la defensa, donde Couto no ha terminado de aclimatarse a la Bundesliga, y sobre todo la lesión de gravedad de Nico Schlotterbeck deja muy mermado el centro de la zaga, teniendo ahora mismo que confiar en Anton como segundo central.