El cuadro nerazzurro ha vencido en su visita al Crotone y esperará un tropiezo del Atalanta mañana o al siguiente fin de semana para levantar al fin el título.
En su cuenta atrás para lograr ese ansiado Scudetto con el que destronar una década después a la Juventus de Turín, el Inter de Milán visitaba este sábado al Crotone para acercarse un poco más a su objetivo. Incluso para lograrlo mañana mismo en el caso de victoria nerazzurra hoy y fallo del Atalanta mañana en su encuentro de este fin de semana.
Y por eso salía Antonio Conte con su equipo de gala en busca de esa victoria que lograra sellar el objetivo por el que ha peleado en todo este curso. Pero pese a dominar el encuentro, se encontró delante con un equipo bien plantado en defensa y que apenas dejaba ocasiones. Y tampoco estuvieron los lombardos acertados en aquellas de que dispusieron sus grandes referentes, en especial Romelu Lukaku.
Christian Eriksen abre la lata
Avanzaba la segunda parte en la que el combinado lombardo seguía buscando la meta rival, arrinconando cada vez más en su área al equipo local. Y las ocasiones se iban sucediendo por ese motivo, así que parecía inevitable que de un momento a otro llegara ese gol. Que Christian Eriksen lograba en el 69' con un disparo excelente desde fuera del área. El danés, que no ha sido tan relevante como cabría esperar este curso, sí era determinante en un duelo como el de hoy.
Los locales tuvieron en las botas de Simy una ocasión clara para igualar, y poco después se le anulaba un gol a Romelu Lukaku que era la sentencia para este partido, el cual estaba bastante abierto en el tramo final. En el que Achraf Hakimi sentenciaba marcando en el descuento. El combinado del Giuseppe Meazza logra la victoria y se queda a solamente un paso del Scudetto, que podría llegar mañana de forma matemática.
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