En apenas dos semanas los leones van a disputar dos finales de la Copa del Rey, hecho inédito en nuestro fútbol que puede redondear una gran temporada para los de Marcelino.
Estamos asistiendo desde hace más de un año a muchos acontecimientos inéditos o jamás vistos que son consecuencia de las medidas tomadas para tratar, con mayor o menor acierto, de paliar la pandemia de la Covid-19. Un año sin público en los estadios que seguimos echando de menos, esperando un pronto regreso en esta primavera. Y ahora dos finales de la Copa del Rey.
Esa gran fiesta del fútbol vasco entre Athletic Club y Real Sociedad quedaba aplazada hace un año de mutuo acuerdo para que ambos clubes pudieran contar con sus aficionados. Esta situación de excepcionalidad se ha alargado más de lo previsto y ha obligado al final a que se juegue sin público en Sevilla, este sábado, dos semanas antes de la otra final.
Un reto que ilusiona
El cuadro rojiblanco ya ganó en ese escenario la Supercopa de España en enero ante el FC Barcelona, y ahora buscará el segundo trofeo en pocos meses, correspondiente al 2020. Pero el día 17 de abril tiene una nueva cita en este caso ante los azulgranas de nuevo, para dirimir al ganador de este campeonato en el presente 2021.
De lograr todos los títulos, los vascos completarían un triplete sin duda inédito en la historia del fútbol nacional y europeo. Un reto ilusionante para una afición acostumbrada a desplazamientos masivos, que lamentablemente tendrá que verlo por la televisión.
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