Una genialidad del ariete, que tuvo que ser revisada por el VAR durante varios minutos, le da ventaja al plantel de Thomas Tuchel en la ida de los octavos de final de la Champions.
Después de las negativas vibraciones desplegadas por FC Barcelona (Paris Saint-Germain) y Sevilla (Borussia Dortmund), llegaba el turno del Atlético de Madrid con motivo de la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Tras claudicar frente al Levante en el Wanda Metropolitano, las tropas comandadas por Diego Pablo Simeone se habían citado en Bucarest con el Chelsea, un conjunto que venía de firmar tablas con el Southampton.
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La contienda se disputaba en en Bucarest a causa de las restricciones de movilidad entre España y Reino Unido por la pandemia del coronavirus. Nada más arrancar el envite, los hombres del Cholo se quedarían a las puertas de sacar provecho de un desajuste defensivo de los británicos. Un Atleti que, dicho sea de paso, se había decantado de nuevo por el sistema de tres centrales con dos carrileros bastante abiertos, dejando dicha labor de profundidad por los costados a Marcos Llorente y Thomas Lemar.
Joao Félix, que pretende reivindicarse con los rojiblancos, intentaría conectar con un Ángel Correa que sigue siendo el chico multiusos de múltiples garantías para Simeone. En cuanto a Luis Suárez, que también buscaba una especie de redención europea, encontraría habilitado a Lemar en el segundo palo, aunque el ex del AS Mónaco llegaría algo forzado y no conseguiría superar a Edouard Mendy para resignación de los suyos.
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Dominio sin premio del Atleti
Con el transcurso de los minutos, el Chelsea fue ganando presencia sobre el tapete verde, especialmente a partir de la manija de la posesión del cuero. De hecho, Timo Werner estaría realmente cerca de sorprender a Jan Oblak, un muro esloveno que tendría que intervenir instantes más tarde para ganarle la partida al que fuera killer del RB Leipzig. Lemar y Luis Suárez volverían a encontrarse poco después, aunque tampoco darían con la tecla para desarbolar el entramado defensivo de los de Thomas Tuchel.
Por su parte, Antonio Rüdiger estaba cuajando un partido para olvidar, al tiempo que estaba más preocupado por otro tipo de batallas que se alejaban del simple concepto futbolístico. Mason Mount, que estaba dejando destellos de bastante calidad, se perderá el compromiso de vuelta por acumulación de amonestaciones. Misma situación para Jorginho, así que es evidente que los Blues tendrán que tirar de fondo de armario para suplir dichas bajas en su medular.
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La obra de arte de Giroud
Asimismo, llegado el descanso, conviene destacar (según datos de Carrusel Deportivo, programa de la Cadena SER) que el Atleti no se veía tan superado en la faceta del control del cuero (la posesión) desde junio de 2020, preciso instante en el que se cruzó con el FC Barcelona en Liga. Al regresar del túnel de vestuarios, Felipe Monteiro estaría imperial para frenar la incursión de Werner, quien buscaba zafarse por velocidad para dejar completamente en solitario a Olivier Giroud.
La réplica para los locales intentaría firmarla Luis Suárez, aunque la zaga del Chelsea estaría muy atenta. Y qué decir de un Joao Félix, previa transición rápida de los de Simeone, que buscaría hacer la acción de la noche con un chut que se perdería algo alejado de los dominios de Mendy. El que sí que vería portería sería Giroud, en una jugada que tuvo que ser revisada durante varios minutos en el VAR. Finalmente, el trencilla validaría una diana de muy bella factura convertida por el galo (0 – 1). De esta manera, los londinenses partirán con ventaja para el segundo asalto a costa de un Atlético de Madrid que se vio sobrepasado en los momentos decisivos.
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Un tipo que solo sabe hacer golazos.
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) February 23, 2021
El VAR validó el tanto de Giroud. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/0duANf9suj
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