Cuando hablamos de la temporada que viene en el cuadro blanco uno de los nombres propios a tener en cuenta es el del portero ucraniano.
"Me preparo todos los días para jugar en el primer equipo del Real Madrid, pero mi futuro dependerá del club. Veremos cómo se termina la competición y si conseguimos la salvación, de esto se habla a final de temporada. Yo haré todo lo que dependa de mí y ya veremos qué pasa".
Así hablaba en las últimas horas Andriy Lunin, portero de 21 años que pertenece al Real Madrid pero fue cedido al Real Oviedo para la presente temporada. El joven guardameta disputaba 9 encuentros antes del parón por la crisis sanitaria que obligó a paralizar el fútbol.
La anhelada oportunidad
De manera que el ucraniano, fichado en 2018 como gran promesa de futuro para el combinado de Chamartín, que la temporada pasada apenas tuvo la oportunidad de jugar en su paso por el Leganés, está cada vez más cerca de tener al alcance su sueño, previsiblemente cuando se acabe la cesión de Alphonse Areola desde el PSG.
Una interesante oportunidad de futuro para la que este guardameta ha estado trabajando intensamente, de tal forma que si nada se tuerce este cancerbero será el segundo de la plantilla madridista durante el curso que viene.
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