De los seis partidos que hasta la fecha han disputado los tres conjuntos españoles en la Europa League, sólo uno de ellos ha sido resuelto de manera convincente. En el resto, los equipos de nuestro país han dejado entrever unas preocupantes carencias que no invitan a pensar en un futuro muy prometedor en esta competición.
La segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League arrojó un balance sin duda preocupante para el fútbol español. Real Sociedad yAthletic Club cayeron con todo merecimiento ante Zenit se San Petersburgo y Zorya Luhansk, mientras que el Villarreal no pudo pasar del empate sin goles en su visita al modesto Maccabi de Tel Aviv.
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Estos marcadores confirman lo que ya comenzó a intuirse en el arranque de la competición. De hecho, hasta ahora, sólo un partido de los seis que han disputado los conjuntos españoles (el 4-0 de la Real al Rosenborg) ha transmitido esa sensación de superioridad que muchas veces se vende cuando se habla del nivel de la Liga española.
Especialmente significativo es el hecho de que un club como el Villarreal, que este verano ha invertido más de 40 M€ en las contrataciones de Ruben Semedo, Pablo Fornals o Enes Ünal, sufriese más de la cuenta para superar al Astana kazajo en el Estadio de La Cerámica y ayer apenas pudiese rascar un empate en tierras israelíes. Eso sí, el submarino amarillo al menos ha sabido mantener el tipo en cuanto a resultados y con 4 puntos en su haber sigue teniendo el pase a la siguiente ronda bastante controlado.
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De la Real Sociedad, por su parte, llama la atención el imprevisto cambio de rumbo que ha experimentado una escuadra que navegaba con viento favorable en el arranque de curso y que, de repente, ha sufrido cuatro derrotas consecutivas que le han alejado de los primeros puestos de la Liga y han dificultado su trayectoria en una competición europea en la que tenían depositadas grandes esperanzas.
Pero si hay un equipo que ha quedado en evidencia fuera de nuestras fronteras en estos primeros compases del torneo ha sido, sin duda, el Athletic Club. Los rojiblancos, que acumulan una amplia experiencia en esta competición, ya las pasaron canutas para sacar un empate ante el Hertha Berlín y ayer, ante un rival modestísimo, el Zorya Luhansk, firmaron uno de las peores actuaciones de su historia reciente. Aunque todavía queda margen para reaccionar, los de Ziganda ya no pueden permitirse más tropiezos si quieren seguir vivos en este torneo...
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