"Llevo cinco años aquí, se nos ha etiquetado a mí y a los jugadores, echamos de menos desde hace tiempo que el club salga a defender a su equipo". Estas declaraciones han estado a punto de costarle el puesto a José Bordalás. Según cuenta As, tras escucharlas, varios directivos del primer equipo solicitaron al presidente del Getafe, Ángel Torres, la inmediata destitución del técnico.
Lejos de tomar una decisión en caliente, el mandatario optó por mantener en su cargo a un entrenador que horas más tarde añadió que sus quejas no iban dirigidas contra el mandamás azulón. "Mi queja no es hacia él, ni mucho menos", espetó. Torres, además, no veía claro un despido que implicaría abonar al alicantino el salario restante hasta el fin de su contrato (junio de 2022).
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