El ex del Atlético de Madrid no termina de sentirse del todo satisfecho con su rol en el cuadro culé, si bien es cierto que no deja de realizar un esfuerzo inagotable para ofrecer su mejor versión en la disposición táctica de Quique Setién.
Antoine Griezmann se antoja fundamental si el FC Barcelona desea alcanzar cotas elevadas en el presente curso. Después de caer en la Supercopa de España (celebrada en Arabia Saudí) contra el Atlético de Madrid, lo que propició la destitución de Ernesto Valverde, los culés también dieron su brazo a torcer en una de sus competiciones por excelencia: la Copa del Rey.
Es cierto que el Barça, ahora dirigido por Quique Setién, mereció mejor fortuna contra colchoneros y leones (Athletic de Bilbao), si bien es cierto que tuvo que decir adiós a la pelea por 2 títulos en la presente campaña. Por tanto, el objetivo número uno va a ser tratar de conquistar la tercera Liga de manera consecutiva, si bien es cierto que no va a ser nada fácil por el tremendo nivel competitivo del Real Madrid.
Igualmente, la Champions es un anhelo de la entidad del Camp Nou desde el curso 2014-2015, el primero de Luis Enrique en la Ciudad Condal, que concluiría con el segundo 'triplete' de la historia blaugrana. Sin duda, Griezmann (28 años) puede jugar un papel fundamental en los de Setién, sobre todo teniendo en cuenta las bajas de larga duración de Luis Suárez y Ousmane Dembélé.
El de Mâcon debe tratar de conectar en el campo con los Lionel Messi, Frenkie de Jong, Ansu Fati, Sergio Busquets, Jordi Alba o Arthur Melo, todo ello en aras del beneficio tanto individual como colectivo. France Football apunta que el viejo conocido del Atlético de Madrid no termina de sentirse cómodo con su papel en el FC Barcelona, aunque es evidente que hará lo indecible para encajar a las mil maravillas y ganarse un hueco privilegiado en la posteridad de la escuadra culé.
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