Frank Lampard, ligeramente cuestionado en el banquillo del Chelsea, quería poner fin de una vez por todas a la negativa dinámica de resultados de su escuadra en la Premier League. Después de dar su brazo a torcer contra Arsenal y Manchester City, junto con el empate frente al Aston Villa en la capital británica, los Blues pretendían retomar la senda del triunfo en Reino Unido a costa del Fulham. En cuanto a las tropas dirigidas por Scott Parker, venían de firmar tablas en el campo del Tottenham Hotspur.
Sería la primera ocasión en la que Timo Werner se quedaría fuera del once titular de Lampard en la Premier, a lo que hay que añadir que Kai Havertz también aguardaría su oportunidad desde el banquillo. El dominio del Chelsea sería total durante el primer acto, aunque Alphonse Areola, recordado por Villarreal y Real Madrid, estaría imperial para echar el cerrojo a sus dominios. Aun así, el Fulham afrontaría todo el segundo acto en inferioridad numérica por la expulsión de Antonee Robinson.
Hakim Ziyech y Mason Mount dispondrían de oportunidades bastante claras para decantar la balanza de manera favorable hacia los intereses del conjunto de Stamford Bridge, mientras que el Fulham también se quedaría a las puertas de romper el resultado gafas. Sin embargo, la definición de Ivan Cavaleiro dejaría bastante que desear. En el tramo decisivo del envite, el Chelsea sumaría los tres puntos merced al oportunismo de Mount para batir a Areola (0 – 1).
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