Un año después de su desembarco en Alemania, el internacional francés al fin convence con un rendimiento más que aceptable y regular.
Costó nada menos que 80 M€ y sigue siendo de momento el fichaje más caro en la historia de la Bundesliga. Porque Lucas Hernández fichaba por el Bayern Múnich en 2019, previo pago de su cláusula de rescisión, para dejar el Atlético de Madrid apenas un año después de haber sido pieza clave en la Francia que ganaba el Mundial.
Lo hizo como lateral zurdo de aquel equipo, y es que su polivalencia unida a su gran rendimiento en el terreno de juego, propició esa seria apuesta de los bávaros por su fichaje. Pero las lesiones o la irrupción de Alphonso Davies le hicieron perder protagonismo en el equipo que acabó ganando el Triplete en plena pandemia.
Renacido
Apenas lo vimos participar en 25 partidos la temporada pasada por los 10 que lleva en la actual cuando estamos casi en sus inicios. Y es que ha sabido aprovechar las bajas en el equipo de Hansi Flick para asentarse como un jugador sumamente importante en la retaguardia del club alemán en este mismo ejercicio.
Precisamente su gran rendimiento ha propiciado que sea un jugador con cada vez más presencia en las alineaciones. Y aunque haya tardado, se ha asentado al fin como un futbolista sumamente relevante en el equipo germano, donde se siente cada vez más importante.
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