Ejercicio de supervivencia de un Barça que suma tres puntos de oro para afianzarse en lo más alto de la tabla, aprovechando la derrota del Real Madrid (ante el Villarreal). El Atleti, muy a su pesar, quiso y no pudo durante la batalla en el Cívitas Metropolitano.
La jornada de este domingo 8 de enero iba a quedar clausurada con un partido que, al menos sobre el papel, se antojaba realmente fantástico para los amantes de esta disciplina. Por un lado, irrumpía en acción un Atlético de Madrid que deseaba sacar provecho de la derrota del Real Madrid en el fortín del Villarreal. Por el otro, entraba de lleno un FC Barcelona que tenía el firme propósito de situarse en solitario en lo más alto de la tabla de nuestra Liga.
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Diego Pablo Simeone optaría (como era de esperar) por Jan Oblak como el guardián de sus dominios. También es marca de la casa el sistema de tres centrales, integrado por Stefan Savic, José María Giménez y Reinildo Mandava. Nahuel Molina y Yannick Carrasco serían los carrileros, dejando la parcela ancha a tres pilares del nivel de Marcos Llorente, Koke Resurrección y Pablo Barrios (su nueva joya). En busca del gol, la pareja de baile de Antoine Griezmann y Joao Félix.
Pasando a la alineación de Xavi Hernández en el equipo catalán, tendría a otro de los cancerberos más destacados del planeta: Marc-André ter Stegen. Por lo que respecta a su retaguardia, optaría por la solidez de Jules Koundé, Ronald Araujo, Andreas Christensen y Alejandro Balde. Dicho lo cual, reforzaría la medular con Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Pedri y Gavi. Y el ataque quedaría compuesto por la explosividad de Ousmane Dembélé y el talento de Ansu Fati.
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Liderato en solitario para el FC Barcelona
Ter Stegen tendría que intervenir para frenar a Barrios, si bien es cierto que el Atleti sufría con la salida del esférico desde atrás. El Barça, especialmente Ansu en los primeros minutos, estaba muy atento para sacar provecho de esa fragilidad colchonera. Oblak atajaría el cuero con fiabilidad ante el chut de Christensen, al tiempo que Koundé estaría imperial para frustrar la conexión de Marcos Llorente con Joao Félix.
Alcanzado el ecuador de los 45 minutos iniciales, una exquisita acción de Pedri sería resuelta por Ousmane Dembélé, previo envío de Gavi (0 – 1). A partir de ese preciso instante, salvo una ocasión de oro de Pedri, los madrileños darían un notable paso al frente para arrinconar a su oponente en su propio campo. Dicho lo cual, faltaba esa necesaria pólvora en los últimos metros para convertir en goles sus oportunidades en el área de Ter Stegen. Griezmann estaba muy activo, haciendo las labores de playmaker, igual que hiciera con la Selección Francesa durante el Mundial 2022.
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Tras la reanudación, el guion seguía siendo calcado al que se había desarrollado durante las postrimerías del primer tiempo. Es decir, el Atlético de Madrid llevaba la iniciativa continuamente, propiciando alguna que otra parada meritoria del muro blaugrana. Los dos entrenadores tirarían de fondo de armario, al tiempo que ambos contendientes acabarían en inferioridad numérica por las expulsiones de Savic y Ferran Torres. Y Ronald Araujo, que cuajaría una actuación para enmarcar, evitaría el gol de Griezmann bajo palos. Por tanto, el FC Barcelona se sitúa como líder en solitario con este sufrido triunfo en el Cívitas Metropolitano.
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