El entrenador portugués quiere pescar en su antiguo equipo para reforzar la plantilla de la Roma y darle más profundidad.
La Roma ha ganado 1 de los últimos 5 partidos. Tras el bochorno en la derrota frente al Bodo/Glimt de Noruega, José Mourinho atacó duramente a parte de su plantilla con frases lapidarias como “Lo más positivo de esto es que nadie me va a volver a preguntar por qué siempre uso a los mismos jugadores”.
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Ahora, el técnico mira de reojo el mercado de fichajes invernal, a la vuelta de la esquina, para reforzar dos de las áreas más flojas del conjunto romanista: la defensa y la medular. Y es que parte de la derrota en Conference League tiene nombre y apellido: Marash Kumbulla. El joven central se disculpó unos días más tarde por su mala actuación en el eje de la defensa.
Revolución con viejos conocidos
En ese sentido, las noticias de la prensa italiana en los últimos días apuntaban hacia Madrid. Según Corriere dello Sport, el de Setúbal se habría fijado en Nacho Fernández, habiéndolo dirigido en 16 ocasiones durante su etapa en el Real Madrid y Dani Ceballos, centrocampista fuera de los planes del conjunto blanco.
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En la medular, el técnico luso se ha fijado también en un jugador que ya ha entrenado. Se trata del británico Harry Winks, centrocampista del Tottenham Hotspur. Bajo la batuta de Mourinho, el inglés jugó 52 partidos, siendo una pieza importante en los Spurs del portugués. Finalmente, el último deseado del entrenador de la Roma es Dennis Zakaria, jugador del Borussia Monchengladbach, cuyo contrato termina en 2022.
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