Renovado de larga duración esta misma semana, el portugués se ha asentado en la defensa del Oporto y pese a su edad no parece haber merma en su rendimiento.
Una de las noticias más sorprendentes de la semana ha sido sin duda la renovación de Pepe por tres temporadas con el Oporto, concretamente hasta 2023 cuando tendrá nada menos que 40 años. Y sorprende porque los clubes son reticentes a este tipo de contratos tan extensos.
Algo nada extraño, ya que el rendimiento de los futbolistas suele bajar con la edad pero no parece ser el caso del ex del Real Madrid. Que tras marcharse del cuadro blanco estuvo dos temporadas en el Besiktas antes de aterrizar en el equipo luso, del que los merengues lo ficharon en 2007.
Un central de leyenda
Aunque su nombre quede visiblemente asociado a episodios para el olvido, también lo será como pieza clave de numerosos éxitos del conjunto merengue, con 3 Ligas de Campeones incluidas. Y ahora ha conseguido amarar prácticamente el final de su carrera deportiva con un buen acuerdo.
Y además lo hará en uno de los grandes de Europa y no en un cementerio de elefantes como otros jugadores que han sido grandes en el viejo continente. Un retiro merecido que además le permitirá pelear por títulos y seguir compitiendo al más alto nivel, pues siempre fue un futbolista ambicioso y sumamente competitivo, que suma 3 goles en 13 partidos esta temporada.
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