Muy igualada partía la eliminatoria entre Olympiqu de Marsella y Benfica con ventaja mínima para los lusos. Los galos se crecen en casa y tienen a uno de los mejores jugadores de la competición como es Pierre-Emerick Aubameyang. Sin embargo el gabonés no estuvo fino y pese al dominio local el marcador no se acababa moviendo al descanso del encuentro.
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Así que tras la segunda parte los galos intensificaron su dominio sobre la portería de un Anatoliy Trubin que, a la envidia de su compatriota Lunin, realizó paradas de gran mérito para sostener a las águilas. Hasta que en el 79' Aubameyang se sacaba una gran jugada con centro para Faris Moumbagna, quien de cabeza anotaba bajo las piernas del citado portero. Un gol que forzaba la prórroga, y tras el cual los portugueses empezaron a sumarse de forma más continuada al ataque.
El goleador galo fue un tormento para la zaga lusa en el primer acto de la prórroga. Aunque hubo alternativas en las dos áreas. Y así siguió en la segunda mitad, donde Ángel Di María fue el jugador más relevante pero sin acierto por las dos partes. De forma que la eliminatoria se marchó a los penaltis.
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Di María lanzaba el primero al palo, mientras los galos anotaban sus primeros tres lanzamientos. Antonio Silva fallaba el cuarto de los portugueses y después era el turno de Luiz Henrique, que anotaba para desatar la locura en el Stade Vélodrome. Ya que los galos alcanzan las semifinales.
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