Manuel Pellegrini estaba viviendo uno de los momentos más dulces de la presente campaña con el Real Betis, un plantel que había conseguido tomar aire en Liga después de imponerse con cierta solvencia al Huesca en El Alcoraz. Por si fuera poco, los verdiblancos pasaron de ronda en la Copa del Rey al superar al Sporting de Gijón. En cuanto al Celta de Vigo, necesitaba recuperar vibraciones positivas tras haber sido arrollado por el Villarreal en Balaídos.
Santi Mina avisaría nada más arrancar el duelo con un disparo a la madera, aunque haría efectivo el pase de Renato Tapia para poner por delante a los gallegos en Heliópolis (0 – 1). La réplica en clave andaluza llegaría por medio de Sergio Canales, previo envío filtrado por Nabil Fekir, para devolver la paridad al electrónico (1 – 1). Pellegrini tendría que tirar de fondo armario para reemplazar a Aitor Ruibal, que abandonaría el campo por lesión para dejar su plaza en el césped a Rodri. Entonces, emergería de nuevo la figura de Canales para beneficiarse de un error de Denis Suárez, convertir el doblete en su registro particular y culminar la remontada del Real Betis contra el Celta (2 – 1).
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