El Levante despidió ayer la temporada con la sensación de haber completado un buen trabajo. Pese a sus limitaciones, el combinado granota ha cerrado el curso en una más que meritoria duodécima posición de la tabla. La campaña ha servido para poner en valor el desempeño de un entrenador valiente como Paco López y el crecimiento de varios jugadores que han logrado ya abrirse paso en la agenda de otros conjuntos.
Cuestionado al respecto, el preparador del combinado de Orriols indicó que no teme que la revalorización de sus hombres pueda traducirse en la marcha de muchos de ellos. "Eso es bonito. Eso significa que el trabajo que se ha hecho colectivamente es bueno, cuando hay jugadores que pueden ser apetecibles para clubes de nivel. Pero me voy muy tranquilo a las vacaciones", explicó.
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