A partir del próximo 1 de enero, los tres grandes sustentos defensivos del Chelsea serán libres para negociar con cualquier club. Aunque la directiva ya se esfuerza por retenerles, las negociaciones no terminan de avanzar por el camino correcto.
Siete. Ésa es la exigua cantidad de goles que ha encajado el Chelsea en lo que llevamos de curso. Gracias en buena medida a su capacidad para defender su meta, el club inglés se ha adjudicado ya la Supercopa de Europa (ante el Villarreal), ha superado dos rondas en la Carabao Cup, ha encarrilado su trayecto por la Liga de Campeones y se ha situado como líder de la Premier League.
Pese a ello, la defensa se ha convertido en un dolor de cabeza para el club. Pero no por su rendimiento deportivo, que resulta por el momento intachable, sino por el hecho de que, tal y como cuenta As, tres de sus pilares podrían cambiar de aires el verano que viene sin dejar euro alguno en las arcas.
Piezas claves
Si antes del próximo 1 de enero, la directiva no es capaz de estirar sus contratos, el navarro César Azpilicueta (32 años), el alemán Antonio Rüdiger (28) y el danés Andreas Christensen (25) serán ya libres para negociar con cualquier equipo que desee contratarles.
Ya que los tres resultan básicos para Thomas Tuchel, los mandatarios se esfuerzan desde hace semanas por garantizar su continuidad. El problema es que, por el momento, ninguna de las negociaciones termina de avanzar por el camino correcto. Aunque los blues ya tienen en mente el fichaje de Jules Koundé (Sevilla), esta triple fuga podría condicionar su futuro a medio plazo.
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