Después de quedar eliminado de la Champions, el Atleti ha sufrido un nuevo revés que, de hecho, puede condicionar su presencia en la siguiente edición de la orejona. Todo ello porque se ha visto superado por un Alavés que da un paso de gigante hacia la salvación gracias a estos tres puntos de oro.
Prueba de fuego para un Atlético de Madrid que confía en hacer lo que se encuentre en su mano con la finalidad de acceder a la Champions 2024-2025. Un billete que, en teoría, se disputará con un Athletic de Bilbao que sigue de celebración por la consecución de la anhelada Copa del Rey. Por lo que respecta a la escuadra de la capital de España, se había enfundado el mono de trabajo para ofrecer su mejor versión ante un Deportivo Alavés en horas bajas.
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Luis García Plaza se decantaría de inicio por un Antonio Sivera que está siendo uno de los cancerberos más fiables de la presente campaña en Primera División. Un cancerbero que, además, quedaría acompañado en su sistema defensivo por Nahuel Tenaglia, Rafa Marín, Abdel Abqar y Javi López. El doble pivote sería para Antonio Blanco y Carlos Benavídez, dejando libertad a Jon Guridi, Andoni Gorosabel y Giuliano Simeone para conectar con Kike García.
Pasando a la disposición táctica de Diego Pablo Simeone, era el momento de un Jan Oblak que venía de ser criticado por su actuación en el emblemático Signal Iduna Park. El esquema de tres centrales contaría con Stefan Savic, José María Giménez y César Azpilicueta, buscando profundidad en los costados con Nahuel Molina y Samu Lino. Mientras tanto, Pablo Barrios, Koke Resurrección y Rodrigo De Paul surtirían de balones a Ángel Correa y Antoine Griezmann.
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El Deportivo Alavés acaricia la salvación
La puesta en escena sería realmente intensa, incluso relativamente agresiva, por parte de las dos escuadras. Los visitantes trataban de llevar la manija del duelo con la posesión del esférico, mimando el cuero con sus peloteros. Sin embargo, volvería a hacer aguas en defensa para resignación de su cuerpo técnico. Una cuestión de la que sacaría provecho Benavídez para convertir el 1 – 0 con un golpeo ante el que nada pudo hacer Oblak en Mendizorroza.
Es más, Giuliano, hijo del Cholo, estaba siendo un auténtico dolor de muelas para los zagueros de su adversario. Un futbolista que llegaba con poco rodaje por una lesión de gravedad, aunque había dado un paso al frente para ser determinante en la vanguardia babazorra. A partir de esa diana encajada, el Atleti reaccionaría tímidamente en busca del empate. No obstante, estaba haciendo gala de una alarmante falta de ideas para aproximarse con peligro al área rival. Griezmann continúa siendo víctima del tremendo despliegue físico realizado durante esta campaña, al igual que un Koke que debía multiplicarse en la medular.
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El colegiado revisaría una posible pena máxima a favor de los vitorianos, pero consideraría que no hubo nada punible. Tras la reanudación, Simeone se desesperaba con motivo del cortocircuito que estaban sufriendo sus pupilos en el césped. Giuliano seguía disfrutando de lo lindo, al tiempo que Sivera se anticiparía a Lino y dejaría un paradón ante el chut de Correa. En las postrimerías del envite, Luis Rioja firmaría una obra de arte con una volea espectacular (2 – 0). El Alavés amarraría una victoria fundamental para la salvación, mientras que el Atleti pierde una oportunidad magnífica para encarrilar la cuarta plaza.
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