El plan del FC Barcelona para sus cedidos

Los cedidos no tienen sitio. Ésa es, al menos, la idea que hoy transmite Marca. Según este rotativo, ninguno de los jugadores que el FC Barcelona mantiene prestados cuenta con opciones de defender la elástica azulgrana el curso que viene. Independientemente de los méritos acumulados, todos ellos volverán a salir del club y, en muchos casos, lo harán de forma definitiva.

La drástica decisión adoptada por la directiva responde a criterios deportivos y, especialmente, económicos. El club necesita hacer caja para atajar los desfases que ha provocado el coronavirus y considera que los cedidos pueden ser una importante fuente de ingresos. Eso sí, en muchos casos, la posible venta no resultará sencilla.

Esta medida afecta a los brasileños Philippe Coutinho (cedido al Bayern Múnich) y Rafinha (Celta de Vigo), el galo Jean-Clair Todibo (Schalke 04) y el senegalés Moussa Wagué (Niza). A día de hoy, todos ellos cuentan con ofertas, aunque en la mayoría de los casos la cantidad ofrecida no alcanza la tasación colocada por una entidad azulgrana que, a buen seguro, se verá obligada a aceptar rebajas.

Algo distinto es el caso de Carles Aleñá (prestado al Real Betis) y Oriol Busquets (Twente). Ambos siguen resultando interesantes para el Barça de cara al futuro, por lo que es muy factible que vuelvan a salir cedidos. En el caso de Pedri (UD Las Palmas) y Francisco Trincao (Sporting de Braga), jugadores fichados en invierno y actualmente prestados, será Quique Setién quien, tras testar su rendimiento, decida su futuro.