La gran tentación que condiciona a Luis Enrique

"Repito lo que hice en el último partido porque, desde arriba, obtengo mucha información que puedo usar en el descanso. Tener más información es importante para mí. Los jugadores están acostumbrados. Rafel (Pol), mi adjunto, estará ahí (en mi lugar, al borde del terreno) y lo que les diga a los jugadores será gracias a lo que yo he visto desde la grada".

Así justificaba Luis Enrique su presencia en la grada en la primera parte del duelo que el PSG ganaba a la Atalanta en el retorno de la Liga de Campeones. Una estrategia novedosa pero que el preparador asturiano implementó no sin polémica. Mientras su club, encantado con el técnico que por fin les diera la ansiada Orejona, facilitará todo lo posible su labor en el Parque de los Príncipes.

El FC Barcelona en el horizonte

A sus 55 años el preparador tiene cada vez más protagonismo dentro de su club, con el que tiene contrato hasta 2027. El cual cumplirá salvo sorpresa o debacle que obligue a su cese pero ese escenario parece lejano. Aunque el diario Sport se atreve a ir un paso más allá.

El asturiano estaría encantado de volver al FC Barcelona, su siguiente rival europeo, algún día. Y este medio afirma que eso dependerá en primer lugar del resultado que puedan arrojar las elecciones del 2026, que marcarán la pauta dentro del club en los próximos años.