Se llama Kaká, pero no es el jugador del Real Madrid. Se trata de un central brasileño de 31 años que abandona el Videoton húngaro para reforzar la zaga del Deportivo de la Coruña, escuadra que ocupa el farolillo rojo en la Liga española.
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De poderoso físico (187 cms., 81 kgs.), el defensa posee un extenso currículum en el que figuran equipos tan dispares como el Académica, el Hertha de Berlín, el Omonia o el Sporting de Braga.
Por otro lado, el cuadro gallego confirma que el centrocampista Saúl abandona el equipo para continuar su carrera en la Ponferradina.
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