En uno de los mejores partidos que se puedan ver en la Premier League y en el mundo, Manchester City y Liverpool lograban neutralizarse. Trent Alexander Arnold contestaba al gol de Erling Haaland en el primer tiempo, firmando unas tablas entre los dos gigantes británicos.
Manchester City y Liverpool son dos de los equipos más en forma de la Premier League. Tras una temporada complicada para los de Jürgen Klopp, el Pool ha empezado este curso como uno de los contendientes para hacerse con el título liguero. Por su parte, el City es el gran favorito a reeditar la victoria final en la Primera División inglesa.
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Con las dudas en la presencia de Erling Haaland, tocado durante el parón de selecciones, el City de Pep Guardiola salía con todo, Haaland incluido. El noruego, como de costumbre, terminaría por ser clave en el encuentro, sumando un nuevo tanto a su cuenta goleadora, convirtiéndose así en el jugador que más rápido ha alcanzado la barrera de los 50 goles en la Premier League. Supera el anterior récord de Andy Cole, que necesitó 65 partidos para alcanzar esta simbólica cifra.
El City domina y convierte
Así, tras una parte dominando en el juego, una jugada llena de individualidades supondría el gol de los locales. Nathan Aké se deshacía de dos rivales con un regate muy fino para asistir a Haaland, que batía a Alisson con un potente tiro de izquierdas. Un gol que culminaba la superioridad de los mancunianos en el primer tiempo.
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Necesitados de un cambio para luchar el partido, Klopp daba a Luis Díaz y Ryan Gravenberch, que sustituían a Diogo Jota y Curtis Jones respectivamente. Unas sustituciones que ayudarían a darle más verticalidad al conjunto red, que avisaba con más asiduidad a la portería defendida por Éderson.
El Liverpool responde
En el peor momento de juego de los locales, un córner rematado por Rúben Días entraba en el arco de Alisson, gol que anulaba el VAR por una falta previa de Manuel Akanji al arquero del Pool. Una situación que volvía a dar alas a los visitantes, que seguían buscando con insistencia el empate.
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Un empate que finalmente llegaba en los últimos compases del encuentro. Cambiándose los papeles, Mohamed Salah asistía a Trent Alexander-Arnold, que batía a Éderson con un potente derechazo al palo. Un empate que deja el liderato en bandeja para el Arsenal, siempre y cuando gane su partido contra el Brentford.
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