Copa del Rey | El Real Betis se lleva la final en la tanda de penaltis

126 partidos después y tras la participación de 126 equipos, desde escuadras de regional hasta los mejores equipos de nuestro país, llegamos a la final de la nueva Copa del Rey. En el sevillano estadio de la Cartuja, Real Betis y Valencia se veían las caras en el último partido de la competición copera.

Un partido en el que los verdiblancos imponían su calidad en los primeros minutos. Los béticos se aprovechaban del dibujo de los valencianistas, con una puesta sobre el campo altamente defensiva. Es más, los de Manuel Pellegrini se adelantaban en el marcador gracias a un gol de Borja Iglesias, máximo goleador copero, a centro de Héctor Bellerín.

La única manera que tenían los ches para contrarrestar los ataques andaluces era a través de contraataques, pero los valencianistas se encontraban incómodos y estaban siendo demasiado imprecisos. Con el paso de los minutos, los blancos se irían asentando sobre el campo, ganando confianza y llegando más a la portería defendida por Claudio Bravo.

Sería a la media hora de partido cuando el Valencia lograba empatar el partido. Una gran transición ofensiva del equipo de Bordalás, terminaba con Ilaix Moriba habilitando, con el exterior, a un Hugo Duro que definía con una sutil vaselina al guardameta chileno. El partido llegaba a la media parte con el empate a 1 y con todo por jugar.

🏁 ¡¡FINAL DE LA PRIMERA PARTE EN SEVILLA!!

El luminoso refleja empate (1-1) tras los goles de @BorjaIglesias9 y @hugoduro14.

🤩 Nos esperábamos un partido frenético, pero... ¿TANTO?

🙌🏻 ¡¡VAYA 45 MINUTOS!!#CopaDelRey | #CelebrarEsGanar | #LaCopaMola pic.twitter.com/lAeYhlCeRE

— RFEF (@rfef) April 23, 2022

El Valencia crece... pero le dura poco

El descanso sentaría genial al Valencia, que salía al segundo tiempo con otra cara. Más estirados, los campeones de Copa en 2019 no dejaban salir al Betis de su campo, con un gran despliegue físico de los jugadores, recuperando el balón rápidamente, acercándose a la portería de los sevillanos.

Con el paso de los minutos, el cansancio físico hacía mella en ambos equipos, igualando fuerzas y partiendo el encuentro, volviéndose más frenético. La ocasión más clara recalaba en las botas de Juanmi, tras un genial pase de Borja Iglesias. Remate que detendría Giorgi Mamardashvili.

Pepe Bordalás tenía que cambiar el palnteamento. Con el partido roto, las llegadas del Betis eran más y mejores, creando mucho peligro en el arco rival. En ese sentido, la entrada de Thierry Correia prometía dar aire al conjunto valencianista. No obstante, el encuentro terminaba yéndose a la prórroga, en un partido intenso y eléctrico.

Encuentro partido

Ya en el tiempo extrarreglamentario, las piernas empezaban a fallar a ambas escuadras. En un escenario tan complicado, los cambios recientes del Valencia (Gil y Racic) daban un extra a los ches. Además, Bordalás metía más leña con la entrada de Musah por Foulquier. Por su parte, Pellegrini esperaba hasta más allá del minuto 100 para realizar sus cambios.

En la segunda parte de la prórroga, con el match partido, el Valencia empezaba a crecerse, con un Bryan Gil imperial, siendo un incordio para la defensa verdiblanca. Sin tiempo para más, el partido tendría que resolverse desde los 11 metros. Tras 6 penaltis anotados, era Yunus Musah el primero en fallar una pena máxima, dando ventaja al Betis con el gol de Tello. Obligado a marcar Gayà para dar vida, el capitán che marcaría un gran tanto. Tendría Miranda el peso de dar la Copa a los suyos. El canterano anotaría, dando así una histórica Copa al Real Betis.