Tanto directiva como cuerpo técnico del FC Barcelona coinciden en la necesidad de incorporar un nuevo centrocampista de corte físico. Tras decir adiós a la posibilidad de reclutar a Georginio Wijnaldum, la entidad busca ya nuevas alternativas.
Reclutar un centrocampista potente y físico. Ése es uno de los grandes objetivos que se ha marcado el FC Barcelona de cara al presente mercado estival. Los azulgranas desean mejorar la solvencia y fortaleza de una parcela en la que abundan los jugadores técnicos, pero en la que escasean futbolistas más tenaces y combativos.
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En principio, el gran anhelo del club era Georginio Wijnaldum, futbolista que resulta del completo agrado de Ronald Koeman y que, además, acababa contrato con el Liverpool. Sin embargo, tras varias semanas de tira y afloja, el jugador ha acabado sucumbiendo a la tentación del París Saint-Germain.
Saúl, una doble solución
En estos momentos, quien parece contar con más opciones de aterrizar en el Camp Nou es el ilicitano Saúl Ñíguez. Eso sí, todo queda a expensas de que fructifique el intercambio que llevaría a Antoine Griezmann al Atlético de Madrid. "Saúl se considera una oportunidad interesante en el objetivo mayor de aligerar la masa salarial de forma muy ostensible con la salida de Griezmann", añade Mundo Deportivo.
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Aunque ya le han ofrecido la posibilidad de lanzar sus redes sobre Renato Sanches (Lille, 23 años), el conjunto catalán no termina de ver clara su incorporación, ya que considera que su perfil no se adapta exactamente a lo que se busca. Otras opciones como la del galo Paul Pogba (Manchester United, 28) también se han descartado por su elevado coste.
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