El alemán ha pasado de ser referente de los gunners y uno de los jugadores más talentosos del planeta a un auténtico incordio para la escuadra londinense.
Llegó hace seis años tras abandonar el Real Madrid por la puerta trasera y permitir el anhelado desembarco de Gareth Bale, tras el agitado mercado estival de 2013. Mesut Özil pronto se convirtió en el referente del Arsenal, pero sus actuaciones fueron tan intermitentes como brillantes en sus mejores momentos.
A sus 30 años su carrera se resume de hecho bien en este tiempo en el que está en la escuadra londinense, con la que viene de marcar 7 goles en 37 partidos durante la última temporada. A fin de retenerlo, los gunners le ofrecieron en su última renovación un espectacular salario de 20 M€ anuales.
Se trataba de evitar su fuga, como la que sucedió con Alexis Sánchez hace año y medio, pues ambos estaban en la misma situación al mismo tiempo. Pero el rendimiento del teutón no ha sido el esperado y ahora en el Emirates Stadium no saben cómo poder librarse de él.
Su alto sueldo impide que lleguen ofertas realistas, más o menos como le empieza a suceder al Real Madrid con el citado Bale (curiosidades del fútbol). El ex del Werder Bremen está cómodo en Lonres y tampoco dará su brazo a torcer. Clubes turcos lo han tentado pero no pueden hacer frente por ahora a este fichaje.
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