Cuando todo hacía indicar que el encuentro concluiría en tablas, Antoine Griezmann decantaría la balanza a favor del Atleti al ver portería desde el punto fatídico. Sin duda, un trabajado y sufrido triunfo colchonero a costa de la escuadra donostiarra.
Pese a sufrir lo indecible, el Atlético de Madrid fue capaz de decantar la balanza a su favor en la visita del Feyenoord. Todo ello, claro está, coincidiendo con la segunda jornada de la fase de grupos de una Champions que ya se encuentra al rojo vivo. En ese aspecto, tres puntos fundamentales en su carrera por avanzar a los octavos de final. Mientras tanto, el club colchonero se enfundaba el mono de trabajo liguero para verse las caras con las de la Real Sociedad en el Cívitas Metropolitano.
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Diego Pablo Simeone se presentaría de entrada con un Jan Oblak que continúa mostrando un nivel estupendo en el seno de la entidad presidida por Enrique Cerezo. El sistema de tres centrales contaría con la estrecha cooperación de César Azpilicueta, Axel Witsel, Mario Hermoso, otorgando la profundidad en los costados a Nahuel Molina y Samuel Lino. Además, Marcos Llorente, Koke Resurrección y Rodrigo De Paul buscarían la asociación con Álvaro Morata y Antoine Griezmann.
Por lo que respecta a la alineación titular de Imanol Alguacil, el fiable Álex Remiro sería el guardián de sus dominios para repeler el poderío ofensivo de su oponente. Pasando a la línea de cuatro jugadores en la retaguardia, hay que destacar la elección de Hamari Traoré, Igor Zubeldia, Robin Le Normand y Aihen Muñoz. Tampoco se puede descuidar la magia de Martín Zubimendi, Mikel Merino, Brais Méndez y Ander Barrenetxea, junto con la dupla de Take Kubo y Mikel Oyarzabal.
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Antoine Griezmann cumple con la ley del ex
El arranque sería trepidante y emocionante, dado que el trencilla invalidaría la diana donostiarra por posición antirreglamentaria. Morata se estaba mostrando muy activo, al igual que un De Paul que aportaba bastante criterio al juego local. Dicho lo cual, el pase realizado por Koke sería resuelto a la perfección por un inspirado Samu Lino (1 – 0). Griezmann estuvo cerca de aprovechar un desajuste de Traoré, mientras que la escuadra vasca no estaba encontrando la precisión de Kubo, Brais y Barrene. El golpeo de Antoine se marcharía lamiendo el palo, una madera que repelería el lanzamiento ejecutado por De Paul tras una acción de pizarra.
La Real estaba bastante incómoda, aunque Oyarzabal dispondría de un interesante remate (sin fortuna). Tras la reanudación, Witsel se toparía con el poste para su resignación. Griezmann bajaba a recibir para contemporizar el partido con la posesión del esférico, al tiempo que Oyarzabal también se vería frenado por el poste. Un Mikel que lograría resarcirse al llevar a buen puerto la asistencia de Carlos Fernández (1 – 1). En las postrimerías del choque, un ex de la Real como Antoine Griezmann desataría la euforia rojiblanca con su gol desde los 11 metros (2 – 1). Por tanto, los tres puntos lucen ya en el casillero del Atleti.
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