La cara más negra del fútbol. Si hace unos días Julian Nagelsmann denunciaba que había recibido unas 450 amenazas de muerte, esta vez el afectado es Harry Maguire. Y es que, la complicada temporada del Manchester United, siendo él el capitán del equipo, había suscitado las críticas de la afición.
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No obstante, esta vez se ha llegado demasiado lejos. Tal y como apunta The Sun, el zaguero británico, junto a su familia, habría recibido una amenaza de bomba en su domicilio. Una acción que cruza todos los límites y en que la policía de Cheshire no ha encontrado, de momento, indicios de algún artefacto explosivo tras enviar perros rastreadores en la casa del futbolista.
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