Pese a que los andaluces se pondrían por delante con un zarpazo de un inspirado Isaac Romero, los pamplonicas serían mejores en el segundo acto. Tras el empate de Ante Budimir, no rematarían la faena en un compromiso en el que Suso terminaría expulsado.
La presente temporada está siendo bastante compleja para un Sevilla acostumbrado a pugnar por cotas bastante elevadas tanto en nuestra Liga como en el Viejo Continente. Flamante campeón de una Europa League que ha conquistado un total de siete veces, la entidad del sur de España se verá en la necesidad de remar de lo lindo con el firme propósito de garantizar su estancia en la máxima categoría del balompié nacional. Así las cosas, pretendía noquear a Osasuna.
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Quique Sánchez Flores se presentaría de entrada por un Orjan Nyland que ha vuelto a ganar la partida a un Marko Dmitrovic que está alejado de su mejor versión por falta de confianza. El esquema de tres centrales sería para Loïc Badé, Sergio Ramos y Marcao, aportando dinamismo en los costados con Jesús Navas y Marcos Acuña. La sala de máquinas sería para Lucien Agoumé, Boubakary Soumaré y Suso, concediendo la búsqueda del gol a Lucas Ocampos e Isaac Romero.
Pasando a la disposición táctica de un Jagoba Arrasate que era consciente de la relevancia de este compromiso, se decantaría por Sergio Herrera como el guardián de sus dominios. Un cancerbero que se caracteriza por sus reflejos, quedando resguardado en la retaguardia por David García, Alejandro Catena y Juan Cruz. Los carriles serían para Rubén Peña y Johan Mojica, dando la creación del juego a Pablo Ibáñez, Iker Muñoz y Moi Gómez. En punta de lanza, Ante Budimir y Raúl García de Haro.
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Empate y gracias para el Sevilla
Marcao percibiría de inmediato la línea adelantada de los pamplonicas, al igual que un Isaac que tiraba continuamente desmarques muy intencionados. Suso ponía calidad en el césped, aunque le faltaba esa chispa necesaria para ser más determinante. Tras sendas incursiones de Mojica y Ocampos, un Romero que ponía la firma a casi todos los ataques hispalenses inauguraría el luminoso (1 – 0). A lo que hay que agregar una intervención de Herrera en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Instantes más tarde, Nyland tiraría de un recurso bajo palos para ganar la partida a Moi, quien puso a prueba al arquero rival desde la corona del área. El plantel rojillo iba ganando presencia con el desarrollo de la batalla, poniendo en apuros a un Sevilla que volvía a mostrar cierta debilidad en labores de repliegue. Es más, en una jugada embarullada a la salida de un córner, Budimir nivelaría las fuerzas (1 – 1). Los de Quique se quedarían con 10 por la expulsión de Suso (vía VAR), pero resistirían para salvar un punto. Y eso que Osasuna pudo llevarse el gato al agua con las ocasiones de Aimar Oroz y Jon Moncayola.
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