El centrocampista renovó el año pasado por una temporada, pero su futuro sigue inquietando en el seno del club germano.
«Es difícil hablar de ultimátum, pero tengo que escuchar mis sensaciones y mis sentimientos con cuidado. De no producirse la renovación, habría que valorar el traspaso. No quiero ponerme presión extra ante la decisión que voy a tener que tomar, pero mi deseo es que todas las partes involucradas salgan beneficiadas y felices. Obviamente, yo no quiero llegar a la misma situación que el año pasado».
Así se manifestaba hace algunos días Ilkay Gündogan al hablar sobre su futuro en el Borussia de Dortmund, ya que termina contrato en 2017. Esto supone que el verano que viene será la última gran oportunidad del equipo de la Renania para venderlo por una gran suma de dinero.
En otras palabras, nos encontramos ante la misma situación que hace un año, cuando renovó entonces su vínculo por una campaña. En el seno de la escuadra teutona hay lógicamente inquietud porque el mediocentro es uno de los pilares del equipo y además ha recuperado esta temporada su mejor versión tras abandonar sus problemas físicos (32 partidos, 4 goles).
Esa preocupación se debe al interés de grandes equipos como la Juventus de Turín por ficharlo, y se refleja perfectamente en las últimas declaraciones de Thomas Tuchel, su entrenador, que recoge Sky Sports: «Me gustaría deciros que ha renovado hasta 2026 pero no es el caso. Su calidad está fuera de duda, estamos hablando ahora de su futuro».
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