Los dos grandes clubes de Londres, Arsenal y Chelsea, sufrieron severos tropiezos en la Liga de Campeones. Aunque la temporada aún está dando sus primeros pasos, ambos conjuntos comienzan a dar síntomas de que la presente campaña puede convertirse en una pesadilla.
El fútbol londinense atraviesa un momento delicado. Aunque es cierto que en la Premier League, los otros tres clubes de la capital (West Ham United, Tottenham y Crystal Palace) están ofreciendo un rendimiento notable, resulta aún más evidente que sus dos conjuntos más representativos, Arsenal y Chelsea, se encuentran muy lejos de su mejor nivel.
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En la última jornada de la Champions League, ambas escuadras volvieron a dar muestras de su preocupante decandencia. Los gunners, que venían de perder ante el Dinamo de Zagreb en la primera jornada, cayeron de nuevo, y esta vez en casa, ante un rival en teoría asequible, Olympiakos (2-3). Con cero puntos en su casillero y un doble enfrentamiento ante el Bayern Múnich en el horizonte, sus opciones de alcanzar la siguiente ronda son casi nulas.
Tampoco le va mucho mejor a sus vecinos de Stamford Bridge. Los de José Mourinho, que están firmando un pésimo arranque liguero (apenas ocho puntos en siete jornadas), sucumbieron ante el Oporto en O Dragao y han caído hasta la tercera posición del Grupo G. Por fortuna, en la primera jornada habían superado al Maccabi Tel Aviv, por lo que serán sus dos choques ante el Dinamo de Kiev los que marquen su futuro en la competición.
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Por tanto, tras analizar ambos choques y examinar el futuro, no es raro que en uno de los diarios más influyentes de las islas, el Daily Telegraph, figure hoy un titular tan conciso y significativo como «Capital punishment» (pena capital o pena de muerte).o que el sensacionalista The Sun les dedique un contundente «Euro Trash» (Euro basura). En Londres, está claro, hubo tiempos mejores...
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