Argentina - Irán, MVP: Leo Messi, el eterno salvador

Es cierto que esta temporada, Leo Messi ha estado muy lejos de su mejor nivel. Es también evidente que en el arranque de este Mundial, la Pulga sigue jugando a ráfagas. Pero es aún más irrefutable que cuando un equipo no sabe ni a qué juega, un futbolista como el rosarino puede agarrar un balón en las cercanías del área, soltar un disparo cruzado y marcar un golazo que acabe dictando sentencia.

Ante Irán, el atacante volvió a ser pura intermitencia. Acciones aisladas, algún toque inocuo en la medular y muchos minutos de nada. De aquel Messi apabullante parece quedar muy poco, pero lo que resta de él es suficiente para tapar algunas de las vergüenzas de Argentina, un combinado tan mediático como decepcionante.

Fue el gol de Leo lo mejor de la albiceleste. Sabella apostó por poner toda la artillería en ataque, pero ni Sergio Agüero ni Gonzalo Higuaín pudieron asociarse con el ariete culé. En realidad, su mejor aliado fue Ángel di María, el único futbolista con criterio y determinación para llevar el balón desde la medular hasta el ataque. También acompañó, en lo que pudo, Marcos Rojo. El lateral subió en repetidas ocasiones por la banda zurda y dejó detalles ilusionantes. En cualquier caso, la suma de todas estas aportaciones, incluida la del meta Sergio Romero, se antoja una credencial muy débil para pelear por el título. Eso sí, con Messi en el equipo, todo es posible.